Taxistas de la central de autobuses de Ciudad Victoria denuncian competencia desleal de unidades “libres” y plataformas digitales

Por Alberto Serna
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Conductores de taxis con base en la Central de Autobuses de Ciudad Victoria manifestaron su inconformidad ante lo que consideran una competencia desigual, señalando que su labor diaria se ve afectada por el creciente uso de aplicaciones móviles como Uber y Didi, así como por unidades que operan sin regulación o fuera de su zona asignada.
Los taxistas aseguran que, además de las plataformas digitales, enfrentan la competencia de vehículos que, sin pertenecer oficialmente a la central o a alguna rampa de salida, aprovechan sus trayectos de regreso vacíos para recoger pasaje en la vía pública, sin estar autorizados para hacerlo.
“Aprovechan que vienen sin pasaje y recogen gente como si fueran Uber o Didi”, comentó Juan Colmenares, conductor afiliado a la central de autobuses. “Ahí afuera agarran pasaje, y eso nos afecta directamente porque ellos no pagan ni cuotas sindicales ni aportaciones a la central como nosotros”, añadió.
Los taxistas establecieron que muchas de estas unidades ni siquiera portan placas de servicio público, y operan de forma irregular, lo que les permite cobrar tarifas más bajas. Esto, aseguran, les da una ventaja injusta frente a quienes están debidamente registrados, afiliados a sindicatos y sujetos a obligaciones administrativas.
“Nosotros pagamos piso, cuotas, mantenemos nuestras unidades y respetamos una tarifa; ellos no tienen esos gastos y por eso pueden ofrecer precios más bajos. Así no se puede competir”, afirmaron.
Además, los operadores señalan que, al manejar únicamente pagos en efectivo, han sido víctimas de usuarios que evaden el pago o que lo hacen de manera indebida.
“A veces se bajan corriendo sin pagar o nos tiran el dinero en puras monedas para no cubrir la tarifa completa”, lamentaron.
En este contexto, hicieron un llamado a las autoridades del transporte público estatal, encabezadas por Armando Núñez Montelongo, para que se tomen medidas concretas que permitan regular a las unidades conocidas como “libres” o “piratas”.
“Necesitamos que se supervise a estas unidades y que se pongan reglas claras. En otras ciudades como en la frontera, les ponen un letrero que dice ‘Libre’ y con eso ya operan sin control alguno. Aquí eso no debería pasar”, señalaron.
A decir de los afectados, esta situación ha reducido drásticamente la demanda de sus servicios, al grado de que solo quienes tienen una clientela constante o son solicitados por visitantes logran mantenerse a flote.
Finalmente, expresaron que, mientras no se establezcan condiciones equitativas para todos los prestadores del servicio, los usuarios seguirán inclinándose por alternativas más económicas, dejando en desventaja a los conductores que sí cumplen con la normatividad vigente.