Choferes de plataforma en Victoria denuncian bajos ingresos y condiciones adversas: Los viajes no alcanzan ni para lo básico
Por Alberto Serna
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Conductores de aplicaciones de transporte en Ciudad Victoria alzaron la voz ante las precarias condiciones económicas en las que desempeñan su labor. De acuerdo con José Guevara, chofer en la capital del estado, los llamados “viajes” que realizan a diario están mal pagados, y las ganancias reales se ven reducidas por descuentos de la plataforma, impuestos, combustible caro y el deterioro de las calles.
“Los viajes están muy mal pagados, hay días que tienes que hacer entre 15 y 20 para que te quede algo, porque so haces menos no te queda prácticamente nada. A eso súmale lo que te descuenta la plataforma, los impuestos, la gasolina que está por las nubes y el desgaste del carro con estas calles”, explicó.
El conductor detalló que, en promedio, por un viaje de 60 pesos, al chofer le quedan apenas entre 30 y 35 pesos limpios, una vez descontadas las comisiones que retienen las plataformas de movilidad digital y los costos básicos de operación.
“Y eso si no te toca un viaje corto, porque hay carreras de 40 o 50 pesos de las que terminas ganando menos de 20 lo cual es insostenible”, añadió.
Otro de los factores que afecta directamente a los conductores es el alto precio de la gasolina, que en algunos sectores de la ciudad ya supera los 24 pesos por litro.
“Tan solo llenar el tanque cuesta más de mil pesos y no rinde con tanto tráfico, semáforos y calles en mal estado, Victoria tiene baches por todos lados y eso daña las unidades”, denunció.
También señaló que las refacciones están cada vez más caras, lo que representa un gasto constante para quienes deben mantener sus vehículos en óptimas condiciones.
“Cambiar una llanta, un amortiguador o darle servicio al carro ya es un lujo, todo ha subido de precio, pero nuestras tarifas siguen igual o incluso más bajas que antes”, dijo.
Y agregó; “Muchos creen que ganamos bien, pero la realidad es otra, estamos absorbiendo todos los costos y con tarifas que ya no reflejan la realidad económica, necesitamos que esto se regule”, aseveró.
La situación evidencia un modelo laboral precarizado, donde quienes prestan el servicio enfrentan múltiples gastos diarios que terminan por diluir su esfuerzo en ingresos insuficientes para sostener sus unidades o cubrir sus necesidades básicas.
